VÍNCULOS
Cuando
nace el impulso de “mirar hacia arriba”, podemos prestar otra atención a
nuestras relaciones para que ellas nos ayuden a purificarnos, desde la
conciencia de saber que, seguramente, lo que nos molesta o nos agrada
del otro de algún modo está relacionado con nuestra interioridad y esto
nos puede brindar más información acerca de nosotros mismos.
En esta
instancia, comenzamos a apr
ovechar
la experiencia con los demás para trabajar con nuestro interior,
agradecemos la oportunidad de ver tan claramente lo nuestro fuera de
nosotros e incluso nos permitimos tomar conciencia de las creencias,
emociones o modos de relacionarnos que veníamos empleando sin ser
conscientes de ello.
Es esta actitud en las interacciones la que nos va a
permitir dejar de juzgar al otro, opinar y reaccionar emotivamente, y
pasar a experimentarlo como una posibilidad de autoconocimiento.
(del
libro PASAMANOS A LA CONCIENCIA de Silvia Kamienomostki).